La Escala de Cumplimiento de Derechos cuenta con 23 indicadores, alineados con la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU), que tiene rango constitucional en Argentina. 

La primera versión de la herramienta, se originó partir del texto de la Declaración de Montreal (OMS/OPS 2004), y estaba centrada en las personas con discapacidad intelectual. Fue la primera herramienta mundial de esta naturaleza, que habilitó a que las personas con discapacidad informaran en nombre propio acerca del cumplimiento de sus derechos. 

La escala no es un test con respuestas estandarizadas, sino que es un recurso que permite el diálogo con el/la entrevistado/a; además de iniciar un proceso de evaluación de los derechos, también informa sobre su (in) cumplimiento y permite reflexionar, solicitar ayuda y fortalecerse.  

Puede ser utilizada como herramienta de evaluación en diferentes instancias y procesos, tales como la admisión, el seguimiento y documentación de la evolución de una persona, en cualquier programa, educativo o terapéutico. Asimismo, puede ser completada por personas con discapacidad, profesionales, o familiares. 

Una vez tomada la herramienta, los datos serán cargados en un link facilitado por la Fundación ITINERIS, para proceder al procesamiento de los datos, la producción de gráficos y tablas básicas, que permitan obtener información relevante y en conocimiento profesional. Estará disponible la oportunidad de supervisar el análisis de los resultados para optimizar el proceso. 

El módulo es virtual y autogestionado, de 3 horas de duración, contando con la posibilidad de aclarar dudas con tutores a través del correo electrónico. Quienes deseen ser habilitados para usar la escala tienen que cumplir con un trabajo práctico y un encuentro de supervisión tomando la escala. 

También es posible organizar conferencias o capacitaciones institucionales, sobre esta temática, presenciales o a distancia, en cualquier país de Latinoamérica.

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