Parte de la evolución en el quehacer profesional, se relaciona con la documentación de las prácticas basadas en la evidencia. Para lograr este avance, es necesario aplicar herramientas de intervención que permitan procesar y analizar los datos, para que sean transformados en información relevante para la toma de decisiones. De esta forma, se registran los cambios (evoluciones, estancamientos o retrocesos) en las personas o la población con discapacidad con quienes trabajamos. 

Las instituciones que no adquieren la capacidad de demostrar sus resultados en forma fehaciente, son más vulnerables para planificar un desarrollo financiero sustentable. Tienen más debilidades ante el sostenimiento de argumentos basados en la evidencia de sus buenas practicas, lo que habilita estabilidad en la financiación, la categorización y la posibilidad de aplicar a proyectos o programas para la diversificación de ingresos. 

Asimismo, las instituciones que no reconocen sus fortalezas y debilidades, como, por ejemplo, en qué aspectos son más eficaces, en qué aspectos están desperdiciando recursos, o en qué prácticas están por fuera de los estándares de calidad, no pueden tomar decisiones a mediano y largo plazo. 

La batería de herramientas de la Fundación ITINERIS posibilita optimizar los recursos para elaborar reportes que sean sencillos y útiles para los beneficiarios, las familias, los auditores y los trabajadores de la institución. Las escalas de intervención, los cuestionarios y los repertorios de indicadores se crearon y/o refinaron en forma conjunta con equipos de profesionales de diferentes localidades de nuestro país que se especializan en el trabajo con las personas con discapacidad intelectual. 

Para estar habilitados a usar estas herramientas, es necesario recibir un módulo de capacitación para cada instrumento, donde explicitamos la modalidad de administración, el procesamiento estadístico, el análisis de los datos cuanti y cualitativamente, y la comunicación de los resultados, mediante una instancia de devolución hacia la persona o la población de la que se tomaron esos datos.