Los Autogestores son personas con discapacidad que voluntariamente inciden en sus comunidades para hacerlas más inclusivas. Se reúnen y trabajan para transformar la autodeterminación de sus propias vidas y el cumplimiento de la inclusión en sus comunidades.

El Autogestor es un actor social que aprende, debate y actúa en grupo para impulsar a su entorno a ser inclusivo. Lo hacen a través de las siguientes acciones:

• Dando testimonio de sus vidas.
• Investigando sobre problemas y barreras comunes a todas las personas con discapacidad, y proponiendo soluciones.
• Concientizando a la comunidad, a través de distintas campañas de sensibilización, redes sociales y medios de comunicación.
• Capacitando a los alumnos de diferentes niveles educativos (primarias, secundarias, terciarios y universidades) sobre los derechos humanos, la participación social, la inclusión y la no discriminación.
• Participando de los Consejos Municipales de Discapacidad. 

Quiénes son los Facilitadores

Son personas adultas que donan algunas horas por semana para ponerse al servicio de los Autogestores. No necesitan tener un título profesional. El requisito fundamental es que tengan ganas de acompañar a un grupo de personas que buscan tener voz propia y crecer como ciudadanos. Suele resultar positivo que la tarea de facilitador sea llevada a cabo por dos personas, cuando los miembros del grupo de Autogestores son más de 8 personas.

Su función es fortalecer la autodeterminación de los miembros del grupo y brindarle apoyo para que cumplan su rol social transformador: hacer que la comunidad sea más inclusiva en relación a las personas con discapacidad.

El Facilitador es quien convoca, organiza y motiva al grupo, hasta tanto los Autogestores vayan asumiendo esas tareas por sí mismos. Con el correr del tiempo, el facilitador ocupa un lugar cada vez más secundario, o bien se dedica a tareas más complejas e innovadoras, siempre al servicio del grupo.